abril 29, 2010

Capitulo 2 En tu cuerpo o en el mio!!!






Capitulo 2: El…

Mire el reloj que se encontraba en el desayunador, eran las 6:30 y como todas las mañanas estaba desayunando fruta picada como una costumbre arraigada ya en mí. Mi primer clase del día de hoy seria Bioquímica, clase que tomo paras obtener créditos extra, mis padres han soñado con mi vida universitaria desde que tengo uso de razón. Sé que no tengo opción, debo ir a Yale, no es que no agradezca todo lo que tengo o he logrado gracias al apoyo de mis ellos, pero a veces siento que soy considerada solo un robot; El robot Bella que solo está aquí para complacer a todos, que su vida es tan delicadamente inspeccionada.

Debo hacer todo bien y eso a la larga pesa. Recuerdo mi niñez clara y nítidamente, lo peor es que desearía que no fuera así aunque no aferrarme a esos recuerdos me causaría un dolor enorme, de verdad era lo mejor, cada momento gracias a mi vecino y ahora ex amigo Edward Cullen, cuyo estatus y “popularidad” lo han cambiado bastante. Si no se hubiera hecho un patán, cretino, petulante, presumido…bueno no tiene caso si quiera que siga sacando verdades al aire, como si me importara, bueno ojala dejara de importarme. Solo acabó por hacerme creer que de verdad era sincero, cuando a las primeras de cambio dejo de hablarme por no ser ni popular ni resbalosa como todo el desfile de mujeres que han pasado por su “lista”.

Me sentía realmente estúpida, pero no podía hacer nada, parecía una enferma o psicótica. Negué a mis pensamientos, me levante del comedor con tendencia minimalista, mire la sala en tono blanco, haciendo parecerla clínica. Mi madre es una psicóloga reconocida, pero creo que ha comenzado a desarrollar una tendencia compulsiva por la limpieza desde que mi padre contrato a Susan la nueva secretaria.

Las fotos que adornan la chimenea parecen de revista, nuestras sonrisas y poses ensayadas. La nostalgia me invadió un momento cuando en el rincón de la pequeña repisa de cristal me encontré la fotografía con mis antiguos amigos; Edward, Jasper y el gran Emmet, de esos días no quedaba nada, Edward olvido todo, Jasper ahora está en su primer año de universidad, es con el único que sigo en contacto pese a la distancia. Cuando gane el reconocimiento por mi trabajo de literatura hace una semana el me envió un ramo de hermosas rosas blancas junto con el libro “cien años de soledad” de García Márquez. Y en él una hermosa nota;

Bella:
Primero te saludo esperando que tu familia así como tú se encuentren excelente.
Sabes que te deseo todo el éxito y suerte del mundo, de verdad este es un triunfo de muchos. Espero ansioso verte y que no importa el tiempo siempre estaré ahí para ti Bella.
Saludos.
Jasper Hale.

La nota era sin duda un gesto hermoso y halagador, pero no deje de notar las palabras así como el mensaje expreso en ellas. Jasper es un caballero en toda la expresión de la palabra, es el hombre que deseas que algún día llegue a tu vida, mi madre lo conoce y me ha dicho infinidad de veces que un tipo así es el que necesito. Otra razón más que añadir en cosas que “debo” considerar según ella.

Si quizás soy una masoquista por haberme fijado en el pariente equivocado. Cuando éramos pequeños siempre que estaba en la casa Cullen estábamos juntos los 3, algunas veces la pequeña Leah se unía a nosotros, pero las ocasiones en las que eso sucedía eran esporádicas.

El día que conocí a Edward Cullen fue un verano, mi madre no se encontraba en casa, solo Zafrina mi nana, quien me dejo salir a tomar un poco de luz solar, ya que según ella estaba demasiado pálida y “blanquita”, Salí a pesar de la orden expresa de mi madre de quedarme a practicar el Saxofón. Estaba en la Me quede con mi pequeño gato negro llamado “Pocky” mi mascota en ese entonces. Recuerdo que miraba a mi alrededor tratando de encontrarle lo lógico hasta que el niño de ojos verdes me saludo. Me quede impresionada, sus ojos eran una novedad para mí. Incluso le había preguntado que se sentía tenerlos así, era un día caluroso por lo cual no traía zapatos y mis desnudos estaban plácidamente en la hierba fresca.

Desde ese momento creamos un lazo de amistad, cuando le conté a mi madre quedo fascinada, dijo que los Cullen eran importantes y no puso pero cuando seguí frecuentándolos. Después de ese día conocí a Esme su madre, siempre tan linda, amable y maternal, su padre es médico, pero siempre busco el tiempo para dedicárselo a sus hijos, a Jasper Hale su primo y a Emmet Cullen su hermano, el tipo siempre daba una imagen de “tipo malo” hasta que se le conocía a fondo, su pasión: Cocinar, claro además del futbol. Jasper siempre en el mundo de los libros, siempre me ensañaba uno nuevo compartiendo los suyos y regalándome unos cuantos. Con Edward todo era diferente, platicábamos, ensayábamos juntos, veíamos películas e íbamos a nadar al estanque que había detrás de su casa. Todo iba perfecto, un sueño total hasta la secundaria…

El verano antes de entrar a la escuela mis padres me llevaron a New Hampshire, a visitar a mis abuelos. Me inscribieron en unos cursos de literatura y matemáticas, así que mis vacaciones se fueron entre cálculos y ensayos.

Al regresar deseaba mostrarle a mi amigo todas mis fotos de las vacaciones, deseaba conocer que había hecho el en las suyas. Llame pero no contesto, lo busque y no estaba. Así que decidí esperar al día siguiente para darle lo que había comprado para el de recuerdo; una lindo cuaderno hecho a mano, con las tapas de cuero teñidas de un azul intenso, para escribiera lo que deseara ahí, música, letras o los deberes.
El primer día de escuela él ni me miro. Se inscribió al equipo de futbol, se hizo popular y todo ese mismo día.
Al parecer no era la única que apreciaba sus hermosos ojos. Todo empeoro cuando quise hablar con él y lo encontré besando a Irina, la chica popular de ese entonces. Mi corazón se contrajo de puro dolor, no me di cuenta de todo lo que sentía por el hasta ese día. Todo se había acabado el niño que me gustaba y mi mejor amigo todo lo había perdido. Llore como una boba durante horas hasta que un grupo bastante peculiar se acercó saludándome y mirándome preocupado.

-¿Oye chica te encuentras bien?- Dijo una voz tímida y dulce

-No creo que pueda contestar a eso, pero gracias- Solté tras un sollozo

-Enserio, mira yo soy Ángela, el Eric y el que viene con los muffins es Tyler- Dijo a la vez que mi vista se fijaba en su rostro, sus lentes reflejaron mi rostro haciéndome sentir mal, la persona que veía parecía un desastre; las lágrimas surcaban sus mejillas, su cabello se había despeinado, su boca tenia las comisuras hacia abajo. La imagen que veía me dio escalofríos.

-Toma un Klenex- El tipo de rasgos orientales me lo dio dándome una sonrisa cálida.

-¿Sabes que te hace falta cariño?.. Un Muffin!!- Dijo el chico ofreciéndome uno con la cubierta rosada, me sentía de muchas maneras, ellos sin proponérselo habían llegado a mí sacándome de ese estado y ofreciéndome su amistad. Desde ese día estamos juntos. Sé que ahora somos llamados “los aburridos” por toda la escuela, incluso por él.

Tome las llaves de mi Audi, conduje hasta la escuela y aparque en el lugar de siempre, Ángela me esperaba en la puerta, sonreí al mirarla.

-Te traje un café- Dijo al momento que me tendía mi rutinario Cappuccino.
-Gracias-

La clase de literatura es mi favorita, ahora que había ganado el reconocimiento por mejor exposición literaria juvenil, había alcanzado la entrevista en Yale.

Después fuimos a nuestra guarida “El salón 23” En ese espacio podemos estar apartados de los comentarios hirientes de las porristas y demás gente mal intencionada. No es que nos aislemos pero la gente a veces tiende a ser tan ordinaria; Que si American idol es lo mejor, que las Gossip girls en fin hay más cosas, quizá al principio no es molesto, pero hablar siempre de lo mismo como grabadora es algo exasperante. Todos siempre buscan tener la razón, así que si por cualquier motivo difieres con ellos, bueno es bastante incómodo.

Los chicos platicaban del nuevo Karaoke que han abierto a escasas cuadras de la escuela, Ángela desea ir pero su trabajo de niñera no se lo ha permitido. Tyler desea conocerlo con su “novio secreto” y Eric no pretende ir a menos que alguien más lo haga. Estaba al pendiente de la plática cuando mi mente divago preguntando que es el realmente?

El hijo de la amorosa y delicada Esme y del exitoso doctor Carlisle Cullen, hermano de Emmet el jugador ofensivo estrella de la escuela (y del mejor cocinero aunque nadie lo sepa), primo de Jasper Hale, el caballero de ensueño, novio de Kathe la capitana de porristas.

Edward el casanova por excelencia, el que dejo de lado la música por el futbol, el que no ha hecho otra cosa que darle gusto a los demás en todo, en eso quizás nos parecemos un poco. Mi madre dice que va directo al fracaso si no se decide por medicina como su padre, mi padre piensa que no es más que un tipo con mala reputación, que lo mejor que me pudo haber pasado fue alejarme de él.

Yo pienso que lo odio, pero me engaño, si fuera así ¿porque me preocupo por él?

Me mantengo cerca de el aunque ni enterado este. He ido a todos los juegos en los que ha participado, me siento en las últimas gradas como una especie de acosadora o algo así. Mi corazón aún duele.

Al verlo con su grupo siempre me pregunto ¿cómo alguien puede cambiar tanto? Siempre es la misma cuestión.

Tal vez nunca sabré que es lo que ronda por su cabeza, que es lo que piensa o espera de la vida. Pero extraño masoquistamente su cercanía, su voz. No es lo mismo escucharlo gritar en la cancha o en los pasillos. Sé que tal vez debo dejarlo ir de mi mente, comprender que el Edward que conocí no está más y que ahora solo queda lo que veo a diario.

Que deseara estudiar, tal vez se incline por la medicina, aunque no le veo futuro para ello, quizás a la música. Él es mi paradigma, mi instrumento de observación mi obsesión.

De pronto una extraña sensación me invadió, gire para ver la puerta y ahí estaba el, mirándome como si tratara de encontrar algo. Mi corazón dio dos saltos, lo mire como siempre lo hacía, esperando que el chico regresara a la normalidad. Lo que había por fuera era el cascaron de alguien extinto. Me gire decepcionada. No había ni rastro de lo que buscaba. Todo siempre es en vano, así se crucen mil veces nuestras miradas nada cambia, el sigue instalado en su papel y yo no tengo más remedio que seguir el mío.

Tiempo después fue hora de ir a Bioquímica, clase que nos habían pospuesto por que el señor Perkins había chocado. Llego con la sonrisa que lo caracteriza explicando que sus frenos habían sucumbido como síntoma de rebeldía en la nueva era. Todos los que estábamos en el salón no rebasando los 12 alumnos reímos.

Hoy nos tocaba hacer algunas conversiones sustanciales y anotar la tarea para la próxima clase. Salí del laboratorio hacia la cafetería, tome una ensalada y la fui comiendo antes de entrar a Español. La señora Vázquez nos dio de nuevo el aviso para la exposición “Lo místico de Latinoamérica” misma que tendría lugar al día siguiente.

Tome mis libros y mi bolso e hice la última parada a mi casillero. De pronto escuche una voz pastosa por el llanto.

-Ha terminado lo oyes! Hemos terminado y todo porque el Sr. Aburrición no quiere ir a la fiesta de Laurent!- Esa voz era nada más y nada menos que la de Kathe, me tense por instinto y trate de no hacer el menos ruido. No quería comenzar a ser su “objeto” des estresante.

Cuando escuche la voz grave de un hombre.

-Linda él no sabe lo que tiene, tu sabes que siempre me has gustado, nunca te haría algo que te haga daño. Escúchame Kathe Williams! Estoy enamorado de ti.- Dijo con la voz segura, mire para toparme con Garrett Benson, el jugador de basquetbol, era guapo, pero siempre me ha dado la impresión de aventurero, con su motocicleta.

Ella lo miro con sus ojos con llorosos, besándolo con delicadeza, ese beso fue distinto a los que le daba a Edward, no era posesivo era solamente un beso, la clase de besos que alguna vez esperas recibir.

Por primera vez no se fijó a su alrededor esperando público, solo fue su momento. Claro excepto por mí, pero a quien se lo iba a decir? Es su asunto no el mío. De pronto mi lapiza cayo haciendo el ruido más estruendoso que pudiese creer. Ellos se separaron y había un peculiar rubor extendiéndose en el rostro de ella. El sujetaba su mano tiernamente.

Kathe me miro y por primera vez me sonrió, fue una sonrisa sincera, una oleada de confusión me tomo por sorpresa. Al parecer ser testigo del engaño te hace amiga. No, quizás solo fue la euforia de besarse con él.

Los mire y sonreí un poco, la parte más egoísta de mi ser estaba jubilosa, “ellos” ya no estaban juntos, aunque eso no cambie nada entre él y yo, como si fuese a venir con flores a declarárseme, Ja!

Seguí caminando hasta mi auto, me puse el cinturón y vi por el rabillo del ojo que él también se iba, en su Mustang negro, sabía su rutina. Pasar por su café, así que hoy deseaba ver cómo había tomado lo de Kathe, pase a dejar una carta por encargo de mi madre.

Coincidimos en la entrada. Si no fuera mi situación juro que reirá por como se ve. El por su lado y yo por el mío caminando hacia nuestras casas. El parecía inmerso en algo, no se le veía triste al contrario estaba hastiado.

Subí a mi habitación, mi casa se encontraba vacía, mis padres aun no volvían del trabajo. En mi habitación las ventanas abiertas me permitieron tomar algo de aire otoñal, la sensación me relajo, mire mi repisa con los libros, tome el cuadernillo que había escogido para él. Solo tenía en la primera hoja mi dedicatoria y una foto de los dos un día de verano, él sonreía mirándome mientras mi cara se encontraba completamente roja. A mi lado Emmet con lodo en sus manos y Jasper quien no dejaba de reír detrás de nosotros.

La nostalgia me invadió, voltee para mirar la ventana que tantas veces nos había servido de medio para platicar. Me encontré con él, sus ojos chispeando de curiosidad, su boca en una perfecta sonrisa, su cabello al viento. La imagen me sobre paso. Corrí a cerrar la ventana sintiéndome mareada. ¿Qué acaso siempre tengo que ponerme así por él? Negué y sonreí en mi cama. Esos ojos siempre serian mi perdición.

Mi celular sonó, lo tome con la sonrisa más boba que me pudiese haber instalado. Y mire el identificador, lo mire dos veces, era Jasper, abrí el mensaje y me encontré con una frase que me dejo helada.

Bella
Estoy en casa!, tan pronto salude a mis tíos y primos deseo que vayamos a tomar un café. Tengo tantas ganas de verte. Claro espero que puedas.
Jasper

Mi cabeza dio vueltas. El pariente equivocado. Respondió mi mente a la pregunta que nunca me haría en voz alta…

abril 27, 2010

Capitulo 5: 5 Bodas y un Funeral!!

Por fin!!! gracias a mis dioses xD

Aqui tienen el 5 capi !! de verdad espero les guste! lo hice con mi corazon y todo lo que me sobra xD


Las amo nenas quiero dedicar este capi primero a mi Beu!!
A mi Pollis hermosa mi Edwarda!! *O*
A mis ale!! io no la otraa xD

A mi angy aunq no me lea xP

a mi Annie!!

bueno ia aqui sta xD


Xau!!










Capítulo 5: Nada es lo que parece…

Acaso había escuchado “ te quiero presentar a..” ¡Qué diablos estaba pasando!
-Oh! Es cierto Bells- Jacob tomo mi mano y me condujo hacia “ella”, su cabello castaño cobrizo caía en suaves ondas sobre su piel cremosa, sus ojos verdes enmarcados por unas pestañas de comercial, su boca; un perfecto corazón, y su cuerpo bueno a estas alturas era imposible decir otra cosa que no fuera espectacular. Me quede asombrada, traía un hermoso vestido color jade que se ajustaba a su silueta perfectamente. Parecía salida de una revista o algo así, mi ego y mi esperanza recayó. Su voz al contrario de mi imaginación, no le hacía justicia alguna, no era chillona ni ronca, solamente era “perfecta” como toda ella. Suspire con fuerza y ella me sonrió. Su sonrisa no mostraba burla sino una timidez marcada.
-Así que tú eres Bella cierto?- Pronuncio delicadamente tanteando el terreno.

-Sí, Vanessa verdad?- Soné algo neutral.

- Jake me ha hablado mucho de ti- odiaba la sola pronunciación del nombre en su boca.

-Enserio? Vaya! Pues créeme que es equitativo, conmigo también lo ha hecho bastante. Rio y miro a Jacob con tanta devoción que hizo que me diera nauseas.

-Bella te presento a Rosalie Hale mi prima, a mi hermana Alice, a mi tía Esme, bueno es como mi madre, y a mi tío Carlisle.- Su familia salida de la página de sociales me miraban con emociones tan marcadas en sus hermosos rostros. Genial! Solo falto su perro no? Solo buscaba la manera de encontrar un solo defecto para ayudarme a sobrellevar todo un poco.

-Hasta trajo a su gato Bells puedes creerlo?- Jacob se ganó una mirada divertida de ella, la cual mostraba lo bien que se entendían. Ahora mi corazón dolió.

-Hola yo soy Alice, sabes tú atuendo me encanta, espero que podamos salir de compras pronto, quiero que me des un tour si?- La chica parecía llena de hiperactividad, no se quedaba con nada, de eso me había dado cuenta. Increíblemente me había caído bien. Apenas había asentido cuando escuche otra voz dirigiéndose a mí.

-Yo soy Rosalie Hale!, es un placer conocerte, después de todo conocer a alguien de quien ya hemos escuchado casi todo es mejor.- La chica rubia, hermosa hasta lo increíble, con el cuerpo salido del catálogo de Victoria secrets, otro recordatorio de los excelentes genes de “ella” , genial! Y yo que tengo tanta suerte con las rubias. Pense. Me miro primero de manera fría, después sonrió y pregunto:

-Jajá! De verdad es un gusto, te puedo llamar también Bells? Es que “Meteoro” me ha pegado el apodo.- Su risa y su tono fueron dulces, su voz era realmente lo que se esperaba que fuera, una mezcla de sensualidad dulzona.- Demonios! Que acaso la perfección no acabaría nunca?, negué con mi cabeza.

-Sí, no hay problema es mejor, pero “Meteoro”?- Definitivamente era un apodo lo bastante gracioso, pero aún recuerdo cuando lo mirábamos en su casa cuando éramos pequeños, recuerdo que nos quedábamos en el sofá con nuestro cereal riendo hasta que acababa.

-Sí, debo reconocer que se esfuerza, pero nunca lograra si quiera sacar ni una pizca de mi conocimiento automotriz.- Todos rieron excepto yo quedándome fuera del chiste privado solo esbozando una sonrisa, pero diciendo en mi fuero interno: qué demonios?.

-No quieras convencer a mi amiga de lo que no es eh “Rose Schumacher” –Me sentí celosa, él había conseguido ya encajar ahí. Debía hacer que se diera cuenta de que no era así, nosotros podíamos volver y seguir siendo “nosotros”. Él y yo habíamos aprendido a tenernos como familia, ya que nuestras situaciones eran casi las mismas: No veníamos de una familia “normal” como alguna vez nos dijeron en la escuela. La falta de nuestras respectivas madres fue algo difícil de lidiar al principio. Cada día de las madres hacíamos algo diferente. Comprábamos anzuelos y los
regalábamos a nuestros padres, los llevábamos de pesca y así olvidar un poco las ausencias.

También nos habíamos hecho a la idea de repeler las situaciones como esta.

Y aquí lo tenía, riendo y siendo parte de algo, de un todo. Reflexione un poco toda la información que había ingresado a mi sistema. De repente sentí una mirada dulce, y fue cuando mire a la mujer que los acompañaba.

-Hola linda, soy Esme!- Sonrió y tenía ese aire tan maternal que mi estómago se sintió incómodo. El hombre con el que iba, para mi increíble sorpresa o a estas alturas no lo era, un caballero de facciones hermosas, su piel radiante y su personalidad atrayente.

-Carlisle Isabella mucho gusto.- Su voz sonó como una caricia, no me agrada mi nombre completo así que rápidamente corregí.
-Bella! Solamente Bella- Todos sonrieron y asintieron.

-Lo ven se los dije, detesta su nombre y los formalismos.-Jake soltó con su estruendosa risa, lo mire y ame cada gesto en el su risa, como la extrañaba. El me miro y sonrió aún más.

-Y bien que será lo primero del tour?- interrumpió mi flash back la famosa Vanessa.

-Lo que deseen claro está- Soné educada, en mi mente solo pensaba en desaparecerme con Jake y tener un poco de “privacidad” ellos poseían ya una ventaja poderosa y peligrosa para mis planes.

-Bueno pues que les parece si visitamos a mi hermano?- La chica esbozo la sonrisa suplicante y obvio todos cedieron mirándola con ternura. Así que su hermano vivía por aquí. Demonios acaso nunca iba a dejar de darme sorpresas o qué?

-Tu hermano?- Pregunte con la curiosidad expresa en la voz.

-Si mi hermano, el radica aquí en california, aunque deteste el calor- Genial! Parte del enemigo a estado cerca todo este tiempo.

-Claro si es lo que desean pues andando- Dijo Carlisle tomando amorosamente la mano de Esme haciendo de ese gesto algo deseable.

Subimos el equipaje al auto que Alice se había encargado de rentar, una asombrosa Range Rover color blanco. Subieron el equipaje y Carlisle se puso en el asiento delantero tomando la posición de conductor, seguido de su esposa. Alice y Rose tomaron los asientos traseros.
Jacob iría con Vanessa en mi auto. Me sentía bien y mal, todo sería mejor si solo fuéramos él y yo pero la vida no es fácil.

- Woow! Bella que carro!- Soltó con un silbido al mirar mi Mustang. La chica lo miro asombrada y en mi interior bailaba de felicidad por la reacción.

-Gracias, de verdad no te hubiera sorprendido tanto si me hubieras visitado antes eh?- Me sentí realmente decepcionada de mis propias palabras, tener a la causante de nuestro distanciamiento no ayudaba en nada.

Subimos al auto, Jacob tomo el lugar de mi copiloto, la verdad me podría acostumbrar, de verdad amaría que siempre estuviera a mi lado. Llegamos a una empresa, al parecer tenia pinta de ser importante por la magnitud y apariencia que se miraba.

La chica saco su BlackBerry y marco, su voz se tornó llena de amor, cuando le contestaron al otro lado.

-Cariño no vas a creer donde estoy!- Espero un momento y continuo.

-Afuera de tu trabajo!...te lo juro!...-El silencio que continuo fue más largo que el primero.

-Viene Rose, Alice, Esme y Carlisle!.. Claro Jacob también, además viene su amiga, recuerdas? De la que hemos escuchado tanto.- Me miro con aprecio, me dejo sin palabra alguna, sus ojos chispeaban de sinceridad y una emoción que no distinguí del todo.

-Claro que te espero!...no tardes- Colgó el teléfono y nos miró emocionada? No, la palabra no representa todo lo que ella reflejaba.

-Hacía tiempo que no lo veía, lo conocerás Bella, mi hermano es realmente encantador, quizás algo temperamental pero encantador al fin.- Qué? Yo ni siquiera le había preguntado y ella ya diciéndome el perfil del tipo. Acaso quería a mí también emparentarme? Me dio escalofríos solo de pensarlo.

Entramos al estacionamiento, aparcamos en el de los ejecutivos y directivos. Vaya! No creí que los estacionamientos tuvieran tal nivel lujo, ver a mi alrededor me dejo sin habla. Había colores claros y toques clásicos. Cajeros adornaban las paredes, los elevadores poseían un toque de tecnología que te dejaba con la boca abierta. Me sentí pequeña ante tanto.

-Extrañaba a mi hermano tanto.- Soltó las palabras al tiempo que abrazaba a Jacob. Mi corazón había creado un cierto margen de incomodidad que pude disfrazar mirando hacia otro lado cada vez que ellos tenían un “momento”.

De pronto Alice me extendió una botella de agua, y un pañuelo que daba pena ensuciar.

-Toma Bells, un poco de agua- La tome y como muestra de agradecimiento sonreí, gesto que imito de forma sincera.

De pronto la puerta del elevador se abrió y de el salió un hombre alto, con una personalidad increíble, me sorprendió de sobre manera su actitud segura. Su porte bien parecía de modelo o de actor, su sonrisa era radiante. Me sentía en alguna escena de película, claro excepto por el hecho que era la única que desentonaba. Mi estómago se encogió ante tal perspectiva. Su cabello tenía el toque cobrizo castaño de su hermana. Mire a Jacob quien lo veía de manera precavida, su postura había cambiado, ahora en lugar de tener su mano entorno a la cintura de ella, solo tomaba su mano inocentemente. Eso me agrado hasta que un gritito me saco de mis cavilaciones.

-Hermano!- Grito a la vez que se zafaba del agarre de Jacob. Corrió como en alguna escena de película antigua. Su hermano hizo lo propio sonriéndole, me sentí un poco incomoda, de verdad podría ser tan egoísta en cuanto a la felicidad de los demás? Mire como el tipo la abrazaba con ese instinto protector destilando en cada mirada y movimiento un amor y adoración incondicional, luego beso suavemente su frente. Me recordó un poco a Jake cuando éramos pequeños, esa mirada siempre estuvo en él. Mi pecho sintió una punzada y en mi cabeza comenzaba a gritar mi pequeña voz -- ves? Es como si vieras un espejo.. Eres su pequeña hermana siempre fue así por eso nunca..-- No quería llorar así que bloquee ese pensamiento. Y fue cuando escuche esa voz aterciopelada, suave y seductora, quizás el tipo no se lo proponía de eso estaba segura pero supongo que la voz viene incluida con el cuerpo de ensueño no?

-Hola!- Se dirigió a todos, beso la mejilla de Esme y estrecho la mano de Carlisle, al acercarse a Alice y a Rose, dieron algo parecido a unos saltitos, pero con la gracia de unas hadas. De verdad a esta altura me sentía bastante fuera de lugar. Cuando Jacob me miro pude ver en sus hermosos ojos madera preocupación, cosa que me hizo preguntarme que cara tendría yo? Se acercó tomando mi mano y sujetándola fuerte.

-Son cosas de familia, ya sabes que nosotros somos diferentes- me dijo muy bajo solo para mí. De verdad el nivel que tenemos de conexión es increíble, sabíamos cuando alguno de los dos se encontraba mal.

-Lo sé, sabes siento que en este hermoso cuadro sobramos- Dije en tono sarcástico a lo que el sonrió de esa forma que amaba.

-Hola Jacob- Espeto secamente a Jake quien de pronto se puso tenso y soltó mi mano. Su saludo fue cordial, un poco forzado. Después lo que paso me tomo por una increíble sorpresa, mire sus ojos, me resultaban muy familiares. Verdes hasta lo imposible con unas motas grises que daban el aspecto de mirada peligrosa. Se acercó con una sonrisa radiante que hizo que mis piernas no reaccionaran. De verdad era el colmo, como si no fuera demasiada belleza y perfección por un día ahora esto.

-Y tú debes ser.. Isabella cierto?- Su voz acariciando mi nombre me hizo estremecer ligeramente. Odio mi nombre completo pero Rayos! En su boca sonaba genial.

De pronto un coro improvisado respondió al unísono:

-Bella!!- Riendo y rodando los ojos.

-Está bien no te preocupes- Respondí a la disculpa expresa en sus ojos, el asintió y me regalo una sonrisa.

-Sí, ella es mi amiga Edward, y como podrás observar su nombre no es lo suyo- respondió riendo, para después mirarme extrañado.

-Lo comprendo, de verdad, un placer Bella- Mire a Jake tensarse, me sentí un poco incomoda, ser el centro de atención no es lo mío, así que tener tantos pares de ojos sobre mí fue una pesadilla.

Mi celular sonó rompiendo el extraño silencio, al ver el identificador de llamadas mi asombro ya no cabía mas….

abril 21, 2010

Premios!!

Hola, no habíamos tenido tiempo de subir los premios que mi Lullaby hermosa nos obsequio. Pero ya los tenemos aqui, la verdad, nos sentimos honradas de semejante presente. Nos alegra mucho que nos tomen en cuenta para estos detalles, que nos alegran el alma y le dan vida a la imaginacion y así seguimos escribiendo.
Muchas Gracias mi canción de cuna ^^




Estos premios, fueron otorgados por las chicas Brandon Cullen, que festejan aniversario del Blog, yeaaaah! xD Fiesta fiesta!
De todo corazón, les deseo días lemmoneros, yu nou :]


Besos Lobunos a todas :]

abril 16, 2010

Nuevo fic!! En tu cuerpo o en el mio?... Cap 1

hola!!

Hace mucho que no publicaba nada aqui que pena de verdad *O*!!.. Asi que por eso he decidido publicar todo esto!! son nuevos fics y capis que debia!! es por que estare mas ausente debido a que empiezo con frikis examenes el lunes!! x_x

En fin aqui les dejo esto!! espero les guste xD

Con todo el agradecimiento que puedo expresar!! las amooo!! Gracias por la paciencia!! =D

Saludos y Xau!!


Gracias por su apoyo!! las amooo!!







Capitulo 1: Ella....




-----EDWARD POV------

Poseo lo que necesito y lo que deseo, mi vida es perfecta. Soy lo que desearía cualquier padre y un amigo excepcional, me considero un buen novio. Todo esto pensaba cuando pasaba cerca del salón 23. El salón de los “Aburridos” como toda la escuela (incluyéndome) les decimos así.
Hoy no había cambios en las personas que se encontraban dentro: La tímida y callada Ángela Webber, el intento de Jackie chan llamado Eric y el tipo “mis uñas rosas no son increíbles?” llamado Tyler. Después de ellos, en la silla frente a la ventana como siempre se encontraba la señorita perfección Isabella Swan, como si no fuera suficiente que viviera junto a mi casa, ella y sus padres el Abogado Charles y su esposa la psicóloga Renee, su matrimonio de hace unos 18 años y el fruto de este su única hija.
La chica no me resultaría antipática e introvertida si saliera un poco, es muy linda, pero cada vez que nuestras miradas se topan yo intento darle una sonrisa y ser amable, pero ella me ignora, me mira como si fuera a hacerle perder su tiempo y como si no valiera la pena unas palabras de su parte, así que ya evito contacto con ella.
No se por que aun siento la curiosidad de conocer mas acerca de lo que me ocultan sus ojos chocolate, es como si necesitara conocer mas pero ya no he podido si quiera cruzar dos palabras con ella ahora.
Todos en la escuela saben poco de ella, yo quizás sabré un poco más, ya que cuando éramos pequeños fuimos amigos.
Todo empezó un verano cuando ella tenia unos 7 años y yo rondaba los 8, la encontré fuera de su casa con su mascota en ese tiempo si mal no recuerdo era una pequeño gato llamado “Pocky”, ella estaba sin zapatos y con su rostro sereno viendo hacia la nada, hasta que la salude, al parecer estaba muy emocionada con mis ojos por que los miraba e incluso me pregunto que se sentía tenerlos verdes. Sus mejillas se ponían rosadas cada vez que el sol salía detrás de una nube reflejando en su hermoso cabello chocolate caoba. El tiempo se iba rápido en su compañía, mi madre Esme la amaba al igual que mi padre Carlisle, con mi hermano Emmet y mi primo Jasper las cosas eran diferentes. Mientras Emmet quería jugar con ella “luchitas” o peleas de lodo. Jasper deseaba solo enseñarle sus libros, a veces sentía que la atención de ella me la querían robar. Pero que puede pensar un niño a esa edad? Todo estaba genial entre nosotros hasta que entramos a la secundaria y nuestros gustos y amistades cambiaron rotundamente, mientras yo estaba con los populares, dado a que juego en el equipo de futbol americano de la escuela y soy el capitán del mismo, pues digamos que me da ciertas ventajas sociales.
Y ella pues se quedo con los “aburridos” esa mezcolanza extraña de personas con personalidades tan variadas, al parecer no había mas química entre los dos, recuerdo que me gustaba hablar con ella por las tardes de ventana a ventana, como reíamos con cada charla y algunas veces practicaba guitarra con ella escuchando mis notas. Pero eso ya fue hace tiempo, lo que hay entre nosotros ahora es indiferencia por parte de ella, no puedo decir que siento lo mismo por que aun sigo viéndola como ahora, me gustaría saber como se siente, después del premio que obtuvo por su trabajo de literatura, también me gustaría felicitarla por la entrevista que le otorgo la universidad de Yale por sus logros y sobresaliente desempeño. Pero no lo puedo hacer por que somos de mundos diferentes, mientras ella hace todo bien, yo me dedico a estar en el campo de juego tratando de impresionar y ganar. Definitivamente ella no esta interesada en lo que pienso y mucho menos en cómo me siento.
De pronto fijo sus curiosos ojos cafés hacia mi dirección, vi cómo se tensó y se movió incomoda como siempre que nuestras miradas se encontraban. ¿Qué rápido puede cambiar una persona? Me sentí absurdo, acaso era masoquista o qué? Seguí caminando hasta llegar al patio, mi práctica había comenzado, ahí se encontraban todos mis amigos: Emmet, James, Henry y el odioso Newton. También estaban las porristas, en donde se encontraba mi novia, arrastre las palabras como si me pesara pronunciarlas. No es que no la ame, ni que me guste, pero no siento esa conexión, no siento la necesidad de verle y saberla cerca de mí. Vamos! No tengo realmente un amor palpable.
Vi cómo se acercaba dando saltos enfundada en el cortísimo uniforme del equipo de porristas. Me salto encima y comenzó a “besarme” aunque sus besos parecieran dados por una aspiradora.
-Amor te esperábamos, deseamos ir a la fiesta que dará Laurent, ahora que sus padres salieron, no suena genial?.- Su voz utilizo ese tono suplicante, la verdad ese tono me molestaba demasiado, era el mismo con el que pedía tareas, trabajos o incluso favores.
-La verdad no creo poder, prefiero descansar recuerda que en unas semanas tengo el juego donde vendrán los caza talento de las universidades y entre más pueda entrenar mejor- Mi voz sonó neutral, su cara se tornó molesta, me soltó abruptamente y se alejó haciendo berrinche.
-Claro primero tu estúpido juego cierto?- Grito cuando se encontraba con sus amigas, que de paso sea dicho no tolero. Cada una es diferente y al final terminan siendo lo mismo; Unas chicas caprichudas y huecas.
Detestaba cuando se “lucia” de ese modo, no ha escuchado que una relación es de DOS y solamente de DOS?
Pase junto a los chicos cuyos rostros me miraron divertidos.
-Así que “Eddie” no ira con “Kitty” eh jajá!- Soltó Emmet con una risotada.
-Sabes utilizar el “Eddie” no te sale tan odioso como a ella- Sonreí sin proponérmelo.
Fui a los vestidores y me encontré con Tanya, la novia de James, como siempre intentaba besarme, apresure el paso cerrando con llave la puerta de los vestidores. Aún recuerdo cuando se coló en las regaderas, que acaso no sabe de la decencia y el respeto?
Me puse mi uniforme con el número 14, el que había escogido siempre, mi número favorito. Saque el equipo del casillero y me coloque lo que restaba. Salí topándome a una Tanya furica, me miraba con un enojo visible tiñendo así de ese sentimiento sus ojos azul profundo.
-Que acaso no me deseas?- Soltó casi como acusación.
-Qué te pasa? Acaso no sabes que tu novio es mi amigo?- Le espete escupiendo y haciendo hincapié en NOVIO y AMIGO.
-Exacto, que mejor que seas su amigo no crees así yo no estoy en peligro- Su actitud me molesto en sobre manera, la aleje y me puse en marcha al campo.
La práctica fue pesada, ahora me esforzaba lo triple. Básicamente tenía un plan en mi mente: Impresionar y así conseguir un lugar en una universidad buena. Mi padre me la pagaría la que eligiera, si me dedicara a lo que el añora: ser un doctor por seguir su ejemplo. No podría serlo, no poseo la capacidad de voluntad que se requiere, mis intereses son otros. Quisiera ser músico, las notas son lo mío. Pero mi padre no lo toleraría, siempre menciona la pérdida de tiempo que implica. Mi madre me apoya pero quisiera escuchar unas palabras de aliento de el de vez en cuando.
Al terminar la práctica fui a los vestidores, me encontré a todos diciendo lo bien que iría la fiesta y me vestí rápido. Al salir el aire desacomodo más mi cabello aun húmedo.
Subí a mi auto, un Mustang negro, mi preciada posesión, aún recuerdo cuando mis padres me lo regalaron. Kathe me dedico una mirada burlona que me hizo saber que se había acabado, además del beso que le había dado a Garrett el tipo que juega básquetbol. Al menos ella no sería más mi problema, suspire resignado.
Mire a la distancia como Bella se subía a su Audi, como se acomodaba el cinturón. En el camino me desvié por un Café, mañana había examen de Literatura sin contar la visita a la exposición “Lo místico de Latinoamérica”.
Aparque el auto al mismo tiempo que lo hacia ella, bajaba con su bolso y un pequeño sobre, señal que había pasado al correo. Caminamos hacia nuestras casas, podía sentir lo extraño y bizarro que nos veíamos. Pero no podía hacer que ella me hablara a la fuerza. Solo desearía que ella supiera que existe y que de verdad deseo que vuelva todo como antes.
Salude a mi madre quien terminaba de preparar la cena. Miro mi rostro y corrió hacia mí.
-Sabes algún día sabrás que las personas no son lo que parecen.- Murmuro abrazándome.
-Lo sé pero no pueden evitar lo que son.- Replique rendido.
Subí a mi habitación, observando la ventana enorme que daba a la de ella, pude ver que estaba abierta, ella se encontraba mirando un libro, no me di cuenta de cuanto había permanecido observándola hasta que miro hacia mi dirección sus castaños ojos.
Corrió a cerrar la ventana dejándome apreciar su vidrio y cortinas.
-No entiendes por qué no eres yo…- Dije en un susurro y me recosté en mi cama. Tal vez debería dejar de preocuparme por ella.
Así había sido un día más en mi vida. Cerré los ojos esperando que mi madre anunciara la hora de cenar cuando escuche el timbre…


abril 05, 2010

Capitulo 1 Junto a ti..






Capitulo 1: Lo que soy




Hoy es viernes, el día final de una semana y el día que salgo de nuevo, mi reloj lleva sonando un rato, mis ojos no cooperan para abrirse. Seria menos complicado si los horarios fueran mas flexibles, enseguida recordé el ultimo examen para salir de vacaciones, ese que ha estado en mi cabeza, el pase a mi libertad, que flojera seria ir en vacaciones a la escuela solo por no asistir hoy.

Me levante y dirigí al baño, me puse unos jeans y una playera blanca, no me gustan las supersticiones pero si puedo empezar el día bien no pierdo nada con intentarlo. Agarre mi última adquisición o capricho como llamaron mis amigas a mi chamarra de cuero. Tome las llaves de mi auto con el fin de llegar rápido a la escuela. Adoro la velocidad, bueno en realidad tengo dos grandes pasiones en la vida: los retos y la velocidad. Esa libertad que sientes así como la adrenalina me hacen sentir mas viva que nunca. Mis padres insisten que es mi etapa de rebeldía yo digo que es lo que soy.

Al llegar al estacionamiento que estaba repleto, busque un lugar donde aparcar para hacer el examen, mi poca paciencia empezaba a desmoronarse. Mi oportunidad de conseguir lugar implica un rápido movimiento del volante, lo realice y me gane unos cuantos “que genial” al salir de mi auto.

El examen estuvo complicado y no, preguntaba lo de siempre, algún hecho famoso de algún famoso, pero claro está que no es ninguna novedad que el Sr. Peterson de historia universal, el tipo más aburrido así como el más estricto. Termine el examen esperando con todo el corazón haber aprobado, no quisiera llevar de nuevo notas a mi casa como la última vez.

-Annie, voltea- Escuche una voz masculina y ronca dirigirse a mí, esa voz solo puede pertenecer a mi novio James, el tipo con el que llevo saliendo cerca de un mes, tenemos cosas en común, la primera los dos amamos las carreras que se organizan los fines de semana en la carretera abandonada junto al risco que se encuentra a unos 8 kilómetros de la escuela en las que ambos participamos. Y la segunda a ambos nos gusta la aventura. Pero últimamente esto se ha ido reduciendo gracias a que la estúpida de Michelle, esa porrista se ha ido metiendo en nuestra “relación” a tal punto que se ha convertido en nuestra sombra, haciéndonos pasar momentos innecesariamente incómodos.

-Que pasa J?- Quise sonar tranquila, porque ahora no ganaría nada con preguntar por qué demonios tiene una pulsera de la tipa esa. Lo quiero, pero no tanto como para decirle te amo o mucho menos “pelear por su amor”, la verdad prefiero no enamorarme por ahora, simplemente no le encuentro sentido a entregar tu corazón y ponerte vulnerable con un blanco que diga: Mira mi corazón quieres romperlo?.

- Nada amor, solo me preguntaba si no te molestaría si va Michelle esta noche a donde las carreras.- Definitivamente había perdido a James, no me quedaba más que recitar mis líneas:

-James, no me importa eres libre de ir con quien desees, si es Michelle adelante, fue bueno mientras duro, créeme por favor no eres tú, ni soy yo, solo ya no deseo que la incomodidad nos invada.- Siempre hacia lo mismo, prefería terminar así, sin heridas ni berrinches, una vez escuche que hay que tomar lo bueno de las personas, y de James había aprendido muchas cosas acerca de los autos. Las personas tienden a dejarte algún dia. Eso siempre me repetía a mi misma cada vez que había un cambio. La cara de James era un poema, no sabía qué hacer, su tez se convirtió en pálida, me miro y en sus ojos reflejaba tantos por qué? Algunas veces es mejor no saber que piensa la gente de uno.

-Pero.. segura de esto? Como puedes creer que Michelle y yo?- Las palabras se arremolinaban en su boca y carecían de una secuencia entendible, la verdad si esta no fuera la situación delicada del día, probablemente estaría riendo de el.

-Si vas esta noche te veré ahí de acuerdo?- Trate de sonar neutral, cosa que mediante mucha practica logre.

-Si es lo que quieres de acuerdo- Se marcho mirando de reojo hacia la salida de la cafetería.

-Annie cuanto lo siento, de verdad sabes que estamos contigo verdad?- Mis amigas me reconfortaban,- ahora lo que necesito es solo cafeína y quizá unos panqueques- Todas rieron y asintieron, moría de hambre y el suceso no me la había quitado.

Miraba por la ventana de la pequeña cafetería donde habíamos parado para desayunar, al parecer mis amigas hacían planes para la tarde, cuando una de ellas saco de su bolso una revista, en cuanto vi la portada, se la arrebate de las manos, me sonrió y dijo con voz petulante:

-Sabía que harías algo así.. Claro por tu Tay lo que sea..- Imitaba un tono chillón, definitivamente una mala versión de mi.

- No le falta nada a ese hombre- asegure viendo a Taylor Lautner posando en la portada, desde que lo había visto en luna nueva, definitivamente se me había grabado su anatomía, quien pensaría que ese hombre( gracias a dios que ya es legal) hasta hace poco había pasado tan a la ligera, me encanta la sonrisa que posee. Es una mezcla de ternura sexy.

-Que no le haría, Demonios!- Reí de mi comentario y todo hicieron lo mismo.

-Annie vamos a ir al centro comercial vienes?- Escuche la voz de Jenna a mis espaldas sacándome de mis perversos pensamientos en torno al hombre que observaba en la revista.

-Si iras Annie?-

-Claro!, me hacen falta algunas cosas, nos vamos?-

La salida al centro comercial fue agotadora, entre tiendas y zapatos se fue la tarde y dio la bienvenida a la noche, mi momento favorito del día. Sonreí cuando nos dirigíamos al estacionamiento, nos cambiaríamos en casa de Jenna para después ir a donde nos esperaban las carreras.

Al llegar al lugar, mire a los chicos que nos esperaban, eran los mismo de siempre, también observe unas presencias que no había visto en el lugar hasta hoy.

Michelle acompañada de sus “Robots” como cariñosamente había nombrado a su sequito del mal. Nos observaban maliciosamente, ella tomando de la mano a James, me retaba su mirada burlona. Demonios! Como si me importara que se pavoneara con mi ex.

De pronto el me miro y beso a Michelle aun mirándome, me dio repulsión, mi estomago se revolvio, me sentí mal por como se tenia que desquitar conmigo.

Mire unas motocicletas preparándose para una carrera, necesitaba relajarme y que mejor manera de hacerlo en una de ellas.

Hable con el chico que no dejaba de mirar mis ojos verdes, me dijo que lo que pidiera lo podría, y me dio su casco. Despues escuche una camioneta llegar, pero ya me encontraba en la línea de carrera dispuesta a dejar lo que pasara fuera de ella….
Junto a ti











Prefacio



Si me preguntaran hace 5 meses que opinaba de Taylor Lautner era fácil: Famoso, rompecorazones y hermoso. Y si me lo preguntaran ahora diría: Hermoso, Famoso, Rebelde, Exquisito y excelente amante.

Como llegue a estar compartiendo la misma cama que el? Todo tiene una explicación, lo nuestro fue mas complejo y bizarro.

Podría conquistarlo en 1 mes, inicio por un reto … ahora es toda una aventura..

PeKe FiC!! para mi AnNiE!!

Este es un peke fic para mi super duper annie que amoo con todo mi corazon!! gracias nena y como te lo prometi xD este es parte de tu regalo para tu cumple aunq falta muxoo!!! gracias por todo ai lob iu mas alla de lo posible.. =D





Las chicas del Té de Lemmon

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