noviembre 13, 2011

Maldita delicia, Final de temporada.

Quiero aprovechar esta Nueva entrega de Maldita delicia para felicitar a mi Ale, mi Cricri, mi mejor amiga, mi alma gemela, mi Rens, mi Lily, mi mundo mi todo. Porque ella me hace ver el mundo diferente, creer en cosas que jamás creí que existirian. Porque aunque suene increíble para muchos, los Destinos nos unieron para siempre. Y como dicen: Lo que Dios a unido que no lo separe el hombre. Así es. Eso si es amor incondicional. Mi Ale, hemos estado alejadas, lo se. Siempre estas, aun así, en mis pensamientos. Siempre. Deseando que llegue el momento para leerte o verte. Saber de ti, lo que pasa en tu vida.





Gracias por formar parte de mi vida. Eres lo mejor que me ha pasado y te amo con todo mi corazón. Las letras que te escriba se quedan cortas con todo lo que siento en realidad. Te agradezco cada consejo y palabra de aliento para conmigo. Muchas veces, creeme, deseo desaparecer y jamás volver. Pero luego apareces tu en mis pensamientos. Y deseo envejecer teniendote para siempre como mi mejor, mejor amiga ♥ Dios, ya hasta estoy llorando.





Yo quería tenerte una mega sorpresa para tu cumple. Y es una mala excusa que diga que no tengo tiempo. Espero que esta pequeña muestra de mi amor hacia ti te haga sacar una sonrisa en tu rostro. Y no solo para ti, sino para todas aquellas que nos leen. Porque Maldita delicia no solo es una historia llena de lujuria. Es una historia de amor, de deseos y aventuras que todas podemos tener. Y que como mujeres afrontamos todos los días. No somos el sexo débil. Es un pendejo aquel que diga eso. Somos lo mejor del mundo aunque les cueste decirlo en voz alta.




Gracias Ale, por existir. Y feliz, feliz cumpleaños ♥ Te amo. Enjoy ^^




Final de temporada:
Capitulo 23. Todo en orden (?)

-¡Cuenta! ¿Cómo te fue con Tristan? – Renata jadeaba sobre la mesa.
-¿Qué? ¿Cuál Tristan? – Emily llevaba a la mesa de Luna la comida favorita de la morena. Lasaña y vino tinto. Eso le hizo recordar a Jensen. Y era lindo, al menos, recordar los pocos buenos momentos que paso al lado de él.
-Un tipo del trabajo – murmuro Luna con las mejillas sonrojadas.
-¡Ajá! – Renata rodo los ojos. –Un tipo… - bufo. –Es un bizcocho – jadeo.
-¿Con que un bizcocho? – Jennifer encendía un par de velas aromáticas que le había regalado a Luna.
Era cumpleaños de la morena.
Y como buenas amigas. Ellas habían prometido una cena intima entre chicas.
-Es un Dios – gimió bajito la morena.
-¡Por fin lo has dicho en voz alta! – grito Renata y se carcajeo a la par de Luna.
-Cuéntanos entonces. ¿Saliste con él? - Emily se sentó en su lugar y sirvió la lasaña. Jennifer lleno las copas de vino, generosa, mientras escuchaba atenta.
-La semana pasada me invito al cumpleaños de su prima en el Empire. Y creo que vi a mi prima ahí… Aunque no estoy muy segura.
-¿Kenzi? – inquirió Jennifer.
-Ella. Esta en Nueva York, trabaja en un Jardín de niños, lleva como un mes o algo así…
-Si como sea, continua – urgió Emily.
Estaban contentas de que Luna hubiera olvidado al rufián de Jensen. Que solo la había ilusionado.
-Eso. Salimos, platicamos y bailamos un poco – Luna sonreía con las mejillas un poco enrojecidas.
-¿Solo eso? – insistió Renata. -¡Es Tristan! ¡Confiesa!
-Solo eso – murmuro. –Es muy caballeroso. Vino por mí a casa y me trajo de vuelta cuando termino la fiesta. Estuvo linda. Y ahí estuvo Lizzeth también, con tu hermano.
-¿Qué? – chillo Renata. -¿Mi hermano? ¿Ella es la misteriosa chica por la que mi hermano suspira? ¡Oh Dios!
Renata miraba con ojo clínico a su hermano cada que sonreía. Tenía era sonrisa peculiar. Nunca había visto esa sonrisa en él. Se alegraba de que así fuera. Su hermano había pasado demasiado tiempo solo desde su última novia, eso fue en la preparatoria. Se había dedicado a estudiar y andar de parranda que creyó que había olvidado como tener novia. Como sonreír estúpidamente. Después, una tarde en la que llego a casa de Renata dando tumbos y brincando de felicidad. Anuncio que tenía una cena con la mujer de sus sueños. No dio muchos detalles, pero su rostro iluminado decía todo. Así pues, Renata lo ayudo a verse muy guapo. Enfundado en un traje azul oscuro y con la barba y el cabello arreglados, partió a la cena con la mujer de sus sueños. Eso palabras de él.
Desde entonces, Renata quería que Luna le echara un vistazo. Y con la confirmación de Luna hace unos segundos supo quien era la mujer que traía cacheteando las aceras a su hermano. ¡Que alegría!
-Si, esa ella. Lizzy, la nueva Editora de Spotlight, hacemos un gran equipo.
-Creo que ya me perdí – gimió Jennifer. -¿Con quién saliste, Luna?
-Con Tristan, el hijo de mi jefa.
-¿De esa bruja? – interrumpió Emily. Le dio un sorbo a su copa de vino. -¡Dios! ¿Por qué no nos enteramos de eso antes?
-Porque me daba vergüenza decírselos. Decirles que estaba babeando y cacheteando las aceras por él.
-¡Oh Dioses! – Jennifer también tomo vino con urgencia. –Esta guapísimo. Aun no puedo olvidarlo. Digo, - trago – de cuando lo vimos en el hospital hace meses – puso una mano sobre su pecho. –Es…
-Cuidado, tu estas con Ross – señalo Renata divertida.
-Lo sé, pero que estés a dieta no quiere decir que no puedas ver el menú. Y ese platillo Luna, es de primera calidad… - le guiño un ojo.
Luna bajo la mirada. Antes de que pudieran lanzar más preguntas comenzó a comer.
-Esta deliciosa…
-Gracias, nena – sonrió Emily maternal. –Mañana te tendré tu regalo.
-Ya, me basta con tenerlas para mí. En serio… - confeso Luna, con los ojos grises cristalinos.
-¡Te amamos, nena! – chillaron todas.



***




Es común que cuando las cosas van muy bien siempre te quede una pizca de duda. Una nube negra que nubla tu sol. Luna se preguntaba cómo es que aun no se derrumbaba por la partida de Jensen. Ella le había dado una segunda oportunidad. Él la desperdicio y ahora ella sonreía a la vida. Su trabajo iba de maravilla. El éxito de la nueva era de Spotlight se podía ver en cada puesto de revistas y periódicos, en cada autobús de la ciudad, en los enormes espectaculares de los edificios. Después de todo el rostro de ángel de Samantha no la tenía de mal humor como ella creía. Verla ahí, enorme y glamurosa la tenía muy contenta. Porque sabía que había hecho un buen trabajo. Uno excelente, según palabras de Dorothea. Que incluso le había dado un enorme abrazo y un beso tronado en la mejilla. “¡Niña! Todos, incluso los hombres compraron Spotlight. Vamos por buen camino, chicas. Por buen camino”.

-Así que prácticamente te pone un altar – comento Renata mientras comían en el restaurante chino de siempre, junto a la pintura de Osos panda.
-No tanto así… - levanto los hombros la morena.
-¡Pff! La revista quedo muy linda. Yo compre una, incluso mi hermano compro una, e hizo que Lizzy se la autografiara.
-Se ven muy lindos juntos – sonrió Luna con ojos soñadores. –Y tu y Will se ven lindos también – le guiño un ojo a su amiga. -¿Qué me cuentas de él? Quiero detalles sucios.
-Tiene una cama redonda que ¡Uff! – jadeo. –¡¡Me lo como enteritoooo!! – gimió sin poderse contener.
-¡Renata, Santo Grial! – Luna dramatizo, colocando una mano sobre el pecho, echándose aire con la mano después. -¿Es bueno en… tu sabes? – levanto ambas cejas dos veces.
-Mejor de lo que te puedas imaginar – suspiro profundamente. –Mejor…
-¡Iuuu! – vitoreo Luna. -¡Que suerte, Rens!
-Y que rico… - cerro los ojos y sus mejillas se colorearon de inmediato.
Para cuando su amiga volvió en si, eso fue después de que Luna terminara con su pasta y sus rollos primavera, ambas se pararon para servirse más comida. Adoraban comer ahí. Bufete por una módica cantidad. Tenía las tres “B”: Bueno, Bonito y Barato.
Regresaron a la mesa a comer en silencio. Aunque Renata no podía borrar la sonrisa de su rostro.
-Para Navidad me invito a su pueblo natal… - rompió el silencio.
-¿Islandia? – Luna abrió los ojos grandes.
-Si – confirmo Renata. –Pero después dijo que haría un frio de infarto y me llevara a probar los vinos que hace su abuelo en California.
-¡Ouh! Amiga que lindo – Luna sollozo de emoción. –Dijiste que si, supongo – frunció el ceño.
-¿Estas loca? Grite un SI como posesa… - se puso seria de pronto. –Oh quizá eso fue cuando me corrí…
-¡Renata! – casi se ahoga la morena. –Dios, estoy comiendo. Apiádate de mí por Dios.
-No, tú apiádate de mí – la señalo con su tenedor. –Dime que paso con Tristan en la fiesta. Dilo…
-Nada. Se los dije en la cena el día de mi cumpleaños. Y te lo dije a ti cuando dormí en tu departamento. Él me dijo que jamás salió con Monique ni con Samantha. Que solo iba a la oficina a verme. Y bueno, le creo.
-Bien – asintió satisfecha. -¿Te beso?
-Iba a hacerlo… pero entonces tu hermano apareció. Creo que ya se habían conocido…
-¡¡Vincent!! – gruño Renata. –Ese tonto… Me las pagara por arruinarte tu beso.
-No importa. Me divertí. Además me conto cosas de él.
-¿Qué tipo de cosas? – Renata casi sube a la mesa.

-Mi hermano y yo nos llevamos mejor – Tristan sonrió con nostalgia – hace un par de días fue a verme. Creo que fue un tipo de reconciliación, de encuentro, que nos debíamos. Realmente ni recuerdo porque nos molestamos. Ahora es como si nada hubiera pasado.
-Me alegra que las cosas con tu hermano hayan mejorado – Luna tomo su mano y le dio un amistoso apretón. Tristan le regreso la sonrisa y le acaricio la muñeca.
-Gracias. Estoy mejor ahora. Aclare las cosas con mi hermano y contigo…
La morena se ruborizo. Tristan lo noto y sonrió ladino, hasta que se cruzo con la mirada gris de Luna. Se sintió tan hipnotizado por ella que perdió el aliento y olvido respirar.
Era indescriptible como se sentía con ella. Quería demostrarle cuanto la admiraba. Cuanto es que le importaba. Como deseaba y ansiaba devorarla. Besarla, abrazarla, cuidarla.
Noto cuando ella regreso triste un Lunes por la mañana. No se atrevió a preguntarle el motivo de la tristeza de sus ojos. Espió por los rincones cuando lloro toda la mañana encerrada en su oficina. Y después cuando salía fingiendo una sonrisa. “Estoy bien, solo es un pequeño resfriado”, había mentido a Neal cuando éste le pregunto por sus ojos rojos.
La impotencia había crecido en Tristan. Verla llorar y no atreverse a consolarla.
Deseo partirle la cara a aquel imbécil que la había orillado al llanto. El Impala ya no la esperaba a la salida del trabajo como cada tarde, como la semana pasada. Era él. El tipo del Impala el que la tenía así. Lo sabía.

Lentamente se acerco a ella. Acariciando sus mejillas. Sin atreverse a decir nada para no arruinar el momento en que sus labios por fin degustarían el sabor de ella. Su corazón latía rápido en su garganta, lo podía escuchar fuerte contra sus costillas.
-Hey, Tristan. ¡Oh mierda, lo siento!
-¡Vincent! – Se había puesto de pie para saludarlo. El movimiento había sido tan rápido que mareo a Luna.

Después de esa interrupción fue difícil encontrar el momento ideal para besarla. La charla con ella se volvió interesante. La vida de él como jugador de futbol americano en la preparatoria privada donde lo tenía su madre la tenía encantada. Él y su hermano eran muy unidos. Las anécdotas que le contaba sobre su hermano y él eran realmente divertidas. Nunca creyó que Julien hubiese sido un tipo divertido y simpático. Parecía tan huraño y antisocial ante ella. No se imaginaba a Julien sonriendo. Tal y como describía Tristan. “Era el niño de sus ojos. Mi madre lo quiere mucho, aun ahora. Solo que él no se da cuenta. O no quiere darse cuenta…”.
-Creo que viviremos juntos un tiempo. Él dijo que tenía un mejor lugar donde vivir. No quiere incomodarme. Pero donde vivo es muy grande. A veces me siento… solo.
-Disfruta el tiempo con tu hermano al menos. Después puedes comprarte un perro – bromeo Luna.
-¿Y me ayudaras a cuidarlo? Al perro, digo… -acomodo su larga melena con su mano.
-Seguro. Si me dejas ponerle nombre – condiciono.
-Bien… Tú le pondrás el nombre. Pero tendrás que ir a mi casa a alimentarlo y a contarle cuentos para dormir…
Luna sonrió divertida.
-Trato – estiro la mano. –Y me dejaras escoger la raza.
-Hecho – sellaron el trato.

-Después me llevo a mi departamento. Nos despedimos en la calle. La Sra. Spencer nos miraba desde el lobby – recordó Luna frunciendo el ceño.
-¡Bruja arrugada! – bufo Renata.

Pagaron la comida y regresaron al trabajo.
-Hoy iré a cenar con William.
-¿Ah, si? ¿Motivo?
-Es una cena con uno de sus amigos, el que abrió un gimnasio de chicas.
-¡Wow! Explícame eso.
Se detuvieron esperando el paso en el semáforo.
-Es un gimnasio a donde solo van chicas y los instructores son hombres. Según Will, hombres bien lindos.
-¿Uso es palabra?
-Si – sonrió Renata divertida. –Yo creo que no quería utilizar “hombres delirricos” – se carcajeo. Varias personas la miraron.
-Eso porque la palabra no existe y te la acabas de inventar – bromeo Luna, pasando el brazo por el hueco que dejaba el brazo de su amiga, cruzando juntas la calle.
-Quizá. Aun así, iré a ver que tal. Will me dio membrecías gratis. ¿vienes?
-Si – contesto de inmediato. –Necesito ejercitarme con hombres delirricos – rio.
-Vamos entonces… Como diría Jennifer: No porque estés a dieta no puedes ver el menú.
-Cierto – confirmo Luna.

***

Llego la Navidad a Nueva York en medio de una ligera nevada. Jennifer pasó la Navidad en Londres con Paul Darcy, el esposo de su difunta madre, Andrew, Rosty y Garrett, el hermano de su novio también los acompañaron. Recordando los buenos momentos de su madre aun en vida. Porque recordar es volver a vivir.
Emily paso esa época con su familia, en el gran departamento de Logan. Haciendo planes para la boda. Incluso planeando el nombre que le pondrían a sus hijos en un futuro. Sus hermanas estaban encantadas. Scarlette llego con un tipo calvo y muy guapo que dijo ser compañero de ella en la estación de policías, Cameron. El hombre no dejaba de ver a Scarlette como el objeto más preciado del Universo. Emily pudo darse cuenta y se alegro de que su hermana fuera finalmente feliz.
Renata viajo a California a los viñedos de la familia de William. Pasaron Noche Buena y Navidad en la cabaña que había heredado William. Cabalgaron y cataron vino hasta emborracharse y besarse como un par de locos enamorados. Y aun así, ella no podía sacar de su mente a Julien. El joven Van Gulick se había aparecido una tarde justo antes de Noche Buena en el edificio donde trabajaba. No cruzaron palabra, pero si miradas. Y el fuego en los celestes ojos de Julien no lo podía olvidar ni sacar de su mente. ¿Qué demonios hacia él ahí?
Los Phellan hicieron la tradicional cena de Noche Buena en Lawrence. Kenzi estuvo ausente, debido a que pasaría la Navidad con sus amigas. Luna sabía que su prima estaba bien, y las cosas con Chuck se habían arreglado. Él también acudió a la cena de los Phellan. Su padre Jeffrey Phellan no dejaba de adular a su fotógrafa favorita. Quería que le contara con lujo de detalle la relación que mantenía con el “misterioso hombre”. Luna se hacia la loca, mientras que su madre, Marla sonreía al ver a sus hijos felices.

Finalmente todo estaba en orden. O eso parecía…



Por cierto, gracias por tan magnifico trailer de la historia. Chicas, mi Ale es una experta. ¿A que no? :D Lo amo, adore el video con todo mi podrido y lujurioso corazon. Y espero con ansias lo que sigue. Queria mostrar el trailer como se debe.



4 comentarios:

Ale de Moesia dijo...

Mi Beu muchas de millones de gracias mor mio!!! la dedicacion me ha hecho chillar!! ToT
Te Amo mi Beu y unas lineas o una vida nunca seran suficiente para decirte lo mucho que significas para mi!!!! Tienes mi corazon amore!!!! :D Mi alma gemela mi mejor de las mejores amigas!!! mi Soul sister!!! Mi Nini mi Lunis!!!! Ai fokin lob iu!!! tanto que el universo no tiene ni una puta idea de lo que te quierooo!!!
Gracias de verdad por estar en mi vida!!! por confiar en mi y por dejarme tener una amiga tan extraordinaria como tu!!! <3
Ahora si mi rtroinspeccion del capi!!!!
Como osas a dejarme asi!!! xD
-Tiene una cama redonda que ¡Uff! – jadeo. –¡¡Me lo como enteritoooo!! – gimió sin poderse contener.
-¡Renata, Santo Grial! – Luna dramatizo, colocando una mano sobre el pecho, echándose aire con la mano después. -¿Es bueno en… tu sabes? – levanto ambas cejas dos veces.
-Mejor de lo que te puedas imaginar – suspiro profundamente. –Mejor…
jajaja Oh dioses!!!! hasta se me antojo
-¿Islandia? – Luna abrió los ojos grandes.
-Si – confirmo Renata. –Pero después dijo que haría un frio de infarto y me llevara a probar los vinos que hace su abuelo en California.
-¡Ouh! Amiga que lindo – Luna sollozo de emoción. –Dijiste que si, supongo – frunció el ceño.
-¿Estas loca? Grite un SI como posesa… - se puso seria de pronto. –Oh quizá eso fue cuando me corrí…
-¡Renata! – casi se ahoga la morena. –Dios, estoy comiendo. Apiádate de mí por Dios.
-No, tú apiádate de mí – la señalo con su tenedor. –Dime que paso con Tristan en la fiesta. Dilo…
Asi tengo mis lapsos de recuerdo xD y dioses!!!!!! Will awwwww <3<3
La vida de él como jugador de futbol americano en la preparatoria privada donde lo tenía su madre la tenía encantada. Él y su hermano eran muy unidos. Las anécdotas que le contaba sobre su hermano y él eran realmente divertidas. Nunca creyó que Julien hubiese sido un tipo divertido y simpático. Parecía tan huraño y antisocial ante ella. No se imaginaba a Julien sonriendo. Tal y como describía Tristan. “Era el niño de sus ojos. Mi madre lo quiere mucho, aun ahora. Solo que él no se da cuenta. O no quiere darse cuenta…”.
-Creo que viviremos juntos un tiempo. Él dijo que tenía un mejor lugar donde vivir. No quiere incomodarme. Pero donde vivo es muy grande. A veces me siento… solo.
-Disfruta el tiempo con tu hermano al menos. Después puedes comprarte un perro – bromeo Luna.
-¿Y me ayudaras a cuidarlo? Al perro, digo… -acomodo su larga melena con su mano.
-Seguro. Si me dejas ponerle nombre – condiciono.
-Bien… Tú le pondrás el nombre. Pero tendrás que ir a mi casa a alimentarlo y a contarle cuentos para dormir…
Luna sonrió divertida.
-Trato – estiro la mano. –Y me dejaras escoger la raza.
Imaginate!!!!! Awww una cita con los hermanos!!!! :D Y quiero saber que dira cuando Trish sepa que Luna fue la mente maestra detras del plan de Rens y Will!!!! Quiero saber mas estos 4!!! me tienen vuelta loca!!!!!!
Team Trish!!!! JODETE Jensen xD

Ale de Moesia dijo...

Mi comment es en dos partes como amanecer que iremos OBVIO a ver!!! quiero cabecera rota!!! *¬*
-Después me llevo a mi departamento. Nos despedimos en la calle. La Sra. Spencer nos miraba desde el lobby – recordó Luna frunciendo el ceño.
-¡Bruja arrugada! – bufo Renata.
Jajajaja Cera Face!!!! jajajajajaja
-Es un gimnasio a donde solo van chicas y los instructores son hombres. Según Will, hombres bien lindos.
-¿Uso es palabra?
-Si – sonrió Renata divertida. –Yo creo que no quería utilizar “hombres delirricos” – se carcajeo. Varias personas la miraron.
jajajaja asi si iria al Gym xD jajajajajaja por hombres Delirricos hasta haria un video musical xD en mi mente!!!
Renata viajo a California a los viñedos de la familia de William. Pasaron Noche Buena y Navidad en la cabaña que había heredado William. Cabalgaron y cataron vino hasta emborracharse y besarse como un par de locos enamorados. Y aun así, ella no podía sacar de su mente a Julien. El joven Van Gulick se había aparecido una tarde justo antes de Noche Buena en el edificio donde trabajaba. No cruzaron palabra, pero si miradas. Y el fuego en los celestes ojos de Julien no lo podía olvidar ni sacar de su mente. ¿Qué demonios hacia él ahí?.....
SIiiii que diablos hacia el ahi!!!!!!!!! Y por que no le dice nada!!!!! awwwww Jules!!! <3<3<3

Su padre Jeffrey Phellan no dejaba de adular a su fotógrafa favorita. Quería que le contara con lujo de detalle la relación que mantenía con el “misterioso hombre”. Luna se hacia la loca, mientras que su madre, Marla sonreía al ver a sus hijos felices.

Finalmente todo estaba en orden. O eso parecía…
Awwww yo amo a mi fotografa favorita del mundo mundial!!! <3
Y ahora como Jodidos sobrevivo sin saber mas???? Quiero A Jules lo juro lo amo lo necesito!!!!!
Quiero saber de la boda de Emily!!!! aww quiero ser dama de honor!!! Y a lomejor Jenn se anima ;D
Quiero mas te amooo tienes una mente privilegiada <3

Violet dijo...

Siiii!!! ya termine esta segunda temporada, ahora si ojitos a la obras para emparejarme con la tercera temporada!!!!
Me gusto mucho el final, al menos parece que todo va miel sobre hojuelas...
Y Tristan, mmmhhmm, si creo que Luna le va a sacar provecho a ese buenorron...
Y se acerca una boda... que bien.. ya ire preparando mi mejor vestido!!! yeah!
Gracias Bamh-Beu (B-B), estas historias tuyas me tienen auuu...

¡¡bamh!! dijo...

Jajajaja, gracias por leer Violet (: Leite muy rapido las temporadas pasadas, me sorprendes! D: jajajajaja
Y puedes solo decirme Beu, para que no se te complique, "bamh" es mi firma xD

Las chicas del Té de Lemmon

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