diciembre 08, 2011

Indomitos!!....Capitulo 4: Domino...





Después de mucho tiempo por fin publico!!! Benditas y alabadas sean las vacaciones!!! xD Espero que ustedes pronto las tengan y que lo que falta se les haga ligero!! :D

Resulta que quiero dedicar este capitulo a mi sirena hermosa!! a mi Teles y es que no pude dejar de pensar en ella para esta historia!! a la cual amo con todo mi corazón xD

En fin espero que les guste y puedan regalar un comentario, eso nos hace saber que piensan y hacia donde quieren que vaya la idea xD

Saludos!!!

Y felices Vacaciones ;D












Capitulo 4: Domino



Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue -Heráclito de Efeso



¿Cómo puedes decirle padre a un tipo que acabas de conocer? Eso rondaba por la acelerada mente de Sophie mientras el hombre frente a ella intentaba sin mucho éxito contar una historia que debiera serle familiar; La suya



-Podrías solo decirlo…-La espera la tenía un tanto nerviosa, ansiosa y desesperada y aun así con todos los sinónimos se quedaba corta.



-Temo que caigas de la impresión en algún punto- Era difícil imaginarse como empeoraría todo. Bueno quizás no tanto, ahora que sabia las cosas a medias había dos claras tangentes: La primera y esperaba fuera la más convencional, es que estaba en manos de personas extrañas, en un buen y no tan demente sentido. La segunda que era la que se rehusaba a creer; la que saldría de los labios del que se hacía llamar su padre.



-Bueno… pues me saltare toda mi historia y me concentrare en la tuya...-Su condescendencia era abrumante. Además de la manera en la que hablaba sin atisbo de duda. Era de presencia poderosa, eso lo podía sentir tan palpable como el clima.



-Yo soy Hades dios del inframundo soy tu padre y Perséfone tu madre…-La miro esperando que dijera algo, ella se callo por que deseaba conocer el resto de aquella locura-Ambos te engendramos, por obvias razones no podías nacer aquí ni tu ni tus hermanas…- El aire y el esfuerzo por tranquilizarse se escapo del pecho, incluso los pulmones le dolieron por lo abrupto de aquello.



-Ok señor oscuro… no soy a quien buscas, mis padres murieron; mi madre cuando tenía 9 y mi padre cuando cumplí los 18. Vivo en Long Beach, trabajo en una columna del diario local, comparto mi casa con un amigo y justo antes de todo esto…-Miro la estancia apreciativamente para llegar a su punto-tenía problemas comunes que resolver y como podrás darte cuenta no tengo hermanas ni hermanos. Así que por favor ahorrémonos esto y déjame salir de aquí- se levanto o al menos hizo el intento antes de que una fuerza la regresara al sofá negro en el que se encontraba.



-Señor oscuro… esa es nueva-Sonrió sin mucha gracia-Sabes podría decir que esa terquedad es por parte mía, pero tu madre tiene sus días…-Le guiño un ojo, como quien compartiera algo trivial. -Pero querías la verdad aquí la tienes… no nos separamos de ti, no hubo accidentes, quizás si pero tu madre no murió ahí. Y bueno, algunas veces tendemos a exagerar en nuestra actuación.



¿Actuación? No es como si montaran un show o una telenovela, se trataba de su vida, de sus recuerdos, de su dolor.



-Si eso fuera cierto entonces diría que todo es una mierda- El tono acido de Sophie así como su paciencia comenzaban a perfilarse a la histeria.



-Quizás no lo estas observando con perspectiva, pero te aseguro que cuando veas a tu madre todo atisbo de duda cesara cariño- Aquello parecía algo ilógico, que ella comenzara a caer en el juego, pero la posibilidad remota de volver a ver a su madre era demasiado tentador.



-Claro y después quien vendrá a tomar el té ¿El pato Donald?- El sarcasmo era un mecanismo de defensa, además eso se sumaba a su estado de humor. Nada tenía sentido pero a la vez todo quería encajar.



-No pero te apuesto que podría venir en cualquier momento Walt- Relajado como se encontraba Hades reunió la paciencia acumulada, era difícil sacarlo de sus casillas pero se consideraba más peligroso siquiera hacer el intento.




-¿Por qué no te recuerdo? Tú eres diferente…-Respiro la chica al notar lo esencialmente obvio. El rostro que la miraba cauto y paciente era nuevo para ella, a diferencia de los recuerdos que tenia con su padre. Es decir no es que estuviera sopesando la posibilidad. O quizás intentaba descartarla totalmente.



-Tengo mis secretos…-Por la cara que puso Sophie decidió alargar su respuesta-Porque simplemente no puedo mostrarme como soy allá-Elevo la vista al techo-Además sería muy extraño que la misma persona apareciera en 9 diferentes lugares del mundo, muriera y luego después de un tiempo reviviera…-Aclaro como si fuese lo más lógico del mundo



-¿9 lugares?-Pregunto la chica.



-Por ti y por tus 8 hermanas-Sonrió y pareció chispear en sus ojos orgullo puro



Hermanas…La sola idea emociono a la muchacha –¿Por que “murió” primero mama? -Se atrevió a formular, necesitaba conocer aquello. Las culpas se acumularon en su pecho y en su memoria.



-Primero debes de saber que no hay culpas que debas cargar, ni tampoco pienses que no te amamos. Al contrario, es por lo que nos alejamos. Tu madre tuvo que hacerlo cuando cumplías los 9 años. Paso contigo la mitad de lo que se puede considerar tu edad adulta. Eso agradécelo a mi hermano-Frunció el ceño –Yo me quede contigo, sé que no fue una buena época, pero tenias que aprender a sopesar las perdidas, a valorar la vida. Pero sobre todo no tenía que ser lo demás sospechoso-



-¡Vaya! Te esmeraste en la historia ¿Ah?-Espeto secamente Sophie



-Date cuenta por ti misma en un par de días que tu madre vive, además bueno nunca mas estarás sola... es por eso que ya era tiempo que volviéramos por ti- Le tendió una mirada que la traspaso- Pero esto es lo que hay cariño. Y créeme no quiero sonar como una mala versión de Darth Vader pero soy tu padre, cierra los ojos y escucha.-Casi podía sonreír, pero todo esto pasaba tan rápido, ese sentido del humor negro le recordaba a ella -Quizás caíste antes de llegar a la playa y ahora estas muerta- Pensó atrayendo mas complejidad.



-No cariño… no estás loca y tampoco muerta… eso lo sabría-Su tono sombrío se tiño de diversión.



-¿Acaso todos pueden saber lo que pienso?-Pregunto un tanto molesta la chica quien puso sus manos en jarras instantáneamente.



-Cuando sepas manejar tus propios poderes podrás hacerlo con los demás…-Hades se encogió de hombros mientras una Sophie sorprendida abría los ojos desmesuradamente.



-¡¡Estas bromeando!!-Casi chillo.



-Para nada… de hecho ya están por decirlo así… activados…-Su padre la miro con cautela.



-¿Asi tan fácil?-Murmuro incrédula la chica.



-¿Que creías? ¿Que habría un ritual? ¿O acaso luces y fuegos artificiales o efectos especiales?-Hades sonrió burlonamente.



-Algo así- Sophie torció la boca en una mueca.



-Bueno ahí tienes la verdad… he de decirte que no soy bueno contándola, de hecho prefiero un bombardeo de preguntas especificas- El hombre se acomodo en el reclinable en una perfecta pose, incluso un rey de los modales podría verse burdo ante él.



-Yo… bueno no te creo-Suspiro Sophie con cansancio.-Es decir si un tercio de lo que me estás diciendo fuera verdad, ¿Porque no te quedaste conmigo? Porque murieron y me dejaron sola. ¿Sabes lo que fue para mí? A puesto a que no tienes una jodida idea de lo difícil que fue estar sin ustedes…-Las lagrimas se precipitaron a arremolinarse en sus ojos, el aire escapo en la última palabra dejándola con un dolor en el pecho, en el alma.



-Sophie, lo lamento de verdad, pero ¿Que podría hacer? Todo es parte de algo, y créeme cuando te digo que debes cooperar-Sus facciones se relajaron cansadamente –Se acabo, todo se acabo Sophie Aileen no estarás de nuevo sola. Tienes una familia que se encuentra deseosa de volverte a ver y en algunos casos de conocerte.



-Algo no encaja…-Rebusco en su bolsillo trasero para encontrar la foto que el día anterior le había dado Kevin, su jefe donde sus padres sonreían felices. Esa parte no cuajaba del todo. La encontró y se la tendió.



-Oh si… Sísifo...-Murmuro al mirar la fotografía



-Se llama Kevin…es mi jefe y hasta donde se fue amigo de mis padres-Lo miro recelosa-No es Sísifo-Le intento corregir pero Hades la freno.



-Cariño ese es su nombre terrenal, créeme cuando te digo que es Sísifo y bueno digamos que si, es una especie de amigo en la familia- Enfatizo la palabra como si aquello se quedara lejano a un sinónimo – Ha estado mucho tiempo con nosotros –Suspiro atrayendo el pacto que hubiera hecho Sísifo con él, de nuevo buscando el perdón de Hades por atar a Tanatos; la muerte y final de la vida. El desde ese entonces buscaba remediar aquel daño haciendo cuanto Hades quisiera. Era eso o regresar al peñasco y la piedra.



-Ok…-Sophie se quedo sin palabras o frase completa y coherente.



-Por cierto Anteros…-En una fracción de segundos apareció el aludido frente a ambos-estará contigo, te cuidara… - Le dio un gesto significativo.



-Puedo cuidarme sola… además tengo a…-Se detuvo ante la mirada de Anteros que se congelo de forma irónica.



-Ese humano no creo que pueda con todo lo que viene a partir de ahora…-Dijo muy seguro de sí mismo- Además también debo enseñarte a protegerte y bueno-Soltó una risa socarrona-que protejas a tus amigos también-



-Pero... pero…-Quiso hablar pero de nuevo fue interrumpida por su padre.




-Bienvenida Sophie… ahora vuelve a casa, estaremos en contacto- Su voz resonó con la promesa implícita y en un parpadeo se encontró en su habitación tomando la mano de Anteros.



-Tienes buen gusto…-Aun tomando la mano de la chica, el hombre se acerco a un poster de Metalica que adornaba la puerta



-Es un grupo de música, una mezcla de Rock, Trash y Metal, música estruendosa, fui al concierto con Travis hace un año…-Conto Sophie mientras se preguntaba quién era realmente su custodio y guardaespaldas temporal.



-¡Hey! el hecho de que no viva en la tierra la mayor parte del tiempo, no quiere decir que no me gusten ciertas cosas de aquí…-Explico como si aquello fuera obvio –Se quiénes son y que sus mejores álbumes fueron The Black y Master of Puppets-Giro los ojos y se concentro en seguir husmeando



-Disculpa no sé nada de ti ¿Qué me puedes decir de ti?- Las pregunta salió fluida tanteando el camino-Es decir, si vamos a convivir ambos al menos me gustaría saber más del tipo que me toma aun la mano- Miro la unión apreciativamente.



Anteros la soltó de inmediato sintiendo como el calor le abandonaba, quizás había sido brusco al hacerlo pero la observación le había tomado por sorpresa.




-Ya sabes mi nombre-Sonrió mientras que Sophie solo rodo los ojos-Soy un dios, veamos me gusta la música por culpa de Orfeo- Recordó cuando este le daba clases y deleitaba con su lira y poesía a los dioses. Había sido su mentor pero sobre todo su amigo, y cuando había ocurrido la fallida oportunidad con Hades, el había intercedido por Orfeo y su esposa Eurídice para que ambos salieran del Tártaro.



-Eso me intriga… ¿Dios de qué?- La chica fijo sus orbes sobre él, pensando cualquier cosa que se le hubiera encomendado. Por ahora su memoria o conciencia no lograba hilar su nombre con sus conocimientos acerca de filosofía e historia.



-Bueno… supongo que mi hermano es más famoso que yo, además muy pocas veces soy requerido-No había gracia ni atisbo de diversión en sus palabras. Era como si realmente aquello le fastidiara.



Sophie lo miro para que continuara. Incluso se sentó en su cama para escucharle atenta.



-Pues digamos que soy el que limpia el desastre que mi hermano suele provocar-Resoplo-Eros suele enamorar a todos aunque no sean correspondidos… solo complica mi trabajo- Su ceño formo una arruga suave, incluso parecía estar finamente tallada sobre su frente.



-Tus padres deben haber tenido bastante…-Dijo ensimismada, no sabía que mas decir.



-Mi hermano siempre ha sido el consentido de mi madre-Aquello había sonado mas como resignación-yo por el contrario he sacado más de mi padre…-Completo con naturalidad mientras seguía inspeccionando a fondo la habitación



-Eso es interesante…-Sophie levanto ambas cejas imaginando aquello. Hasta ese punto sonaba como algo típico y familiar.



-Más que interesante…imagínate que tu nacimiento solo haya sido planeado para beneficio de tu hermano…-Un afilado sarcasmo decoraba su voz con detalle.



-Bueno nuestros padres al parecer tienen un sentido de paternidad increíblemente macabro- Murmuro Sophie quien a estas alturas sentía una empatía sincera al hombre que le cuidaría por decirlo así.



De pronto Anteros se quedo quieto y serio.



-Tenemos una visita….-Miro a Sophie mientras intentaba saber de quién se trataba.



-Puede que sea Travis- Anuncio Sophie quedamente.



-No lo creo, si fuera ese humano lo sabría, esto es diferente…. A menos que sea- La mirada de Anteros era inescrutable, alarmo a la chica instantáneamente –Quédate aquí por favor…-Dicho eso el hombre desapareció como la exhalación de la chica. Se quedo en la cama esperando cualquier sonido, pero el silencio hacia de la espera algo tortuoso. Y si Anteros se encontraba en serios problemas ¿Qué podía hacer ella? Tomo su antiguo bate de beisbol y camino lentamente hacia el pasillo. Una risa delicada la freno.



Su andar se hizo aun más cauteloso al bajar las escaleras y fue que al terminar las 19 escaleras pudo ver a la persona de quien emanaban tales risas.



La mujer que se encontraba en su estancia no pasaba de 25 años a lo mucho, su piel cremosa tenuemente pálida de cabellera castaña oscura, la prometía ser sedosa del tipo que se envidia y del que muchas veces encuentras en propaganda en salones de belleza. Los ojos marrones chispeantes de vida y entusiasmo, el aura mística, pero encantadora como a alguien que apenas conocieras y te agradara desde el primer instante. Había magnetismo en aquella mujer, la gracia con la que se movió para saludar fue perfecta. Su atuendo casual pero coordinado que constaba de unos jean, una playera aseguraba un espíritu rebelde y un alma revolucionaria.



-Sophie-Su voz melodiosa era acorde a su persona, rezumbo en aquel lugar,



La aludida entrecerró los ojos intentando externar su confusión.



-Mi nombre es Teles… solo te había visto una vez de pequeña y mírate ahora toda una mujer-

Soltó de inmediato seguido de una sonrisa cálida y paciente.



Era extraño tener una vida diferente a como ella la conocía, parecía una visión externa de si misma pero a la vez cada nuevo descubrimiento era increíble y extraordinario.



-Quisiera recordarte… pero no es así-Sophie la miro significativamente y una mueca se escapó de sus labios mientras Anteros se acercaba a la recién llegada.



-Sirena… veo que andas en 2 piernas- Sus miradas cómplices chispearon y ambos se abrazaron fraternalmente.



-Así es y ambas funcionando- Le guiño un ojo-He venido a cuidarla, le señalo y menciono aquello como si ella fuese la niñera de una pequeña en la noche de viernes.



-Puedo cuidarme…-Respondió mordazmente Sophie quien sopeso los minutos en los que estaba tardando aquel abrazo. No es que le importara ¿O si?



-Así es dulzura… por favor no me tomes como una intrusa- Menciono la mujer de manera casi nostálgica.



Antes de que pudiera parpadear sonó la puerta.



-Tengo que atender-La chica respiro profundamente dirigiéndose hacia la entrada. Tan pronto como la madera se abrió, observo a Patrick con una bolsa de regalo colgando de su mano.



-¿Qué haces aquí?-Sophie pregunto con el corazón latiendo fuerte en su pecho, con la ansiedad recorriendo sus venas y el estomago hecho nudos. Ahora no podía lidiar con su propia vida personal aunque aquello sonara irracional, simplemente no podía.



-Vine a verte, espere que tu amigo saliera para poder hablar contigo-Sus ojos chispearon cuando miro aquel empaque violeta.



-No estoy sola…-Menciono casi en un susurro antes de que Anteros apareciera a su lado abriendo aun más la puerta poder observar bien al hombre parado en la entrada.



-¿Pasa algo?- Le miro despectivamente mientras Patrick abría los ojos sorprendido y enfadado.



-¿y tú eres?- La pregunta surgió en el aire y aunque uno la había formulado iba implícito que era para ambos.



-El es un amigo…-Se apresuro a contestar Sophie.



-Anteros…-Sonrió con malicia.



-Patrick, soy el novio de Sophie…-Ambos estrecharon su mano haciendo de aquel gesto un concurso de fuerzas que termino ganando el Dios.



-Creo que estas equivocado- Anteros hizo una mueca –La amiga de Sophie es tu novia, no ella- Aquel descaro se clavo en la chica como un puñal de frente, doloroso pero certero.



-Tú no sabes nada- Reprocho Patrick quien miro a la chica frente a él, sus ojos no se encontraron.-Le dijiste...-no había que ser adivinos para entender la decepción en aquella voz.



-Ella lo ha dicho somos amigos y a diferencia de ti a mi si me importa-Anteros tomo la mano de Sophie y la atrajo para que entrara. El mejor que nadie conocía el sentimiento de traición de primera mano.



-No tenias por que hacer eso…-La chica se soltó de su agarre y corrió hacia la puerta.



Patrick caminaba rumbo a su auto y antes de que llegara a este, las manos de Sophie lo frenaron e hicieron que se girara a su dirección.



Anteros solo se quedo mirando aquella escena con incredulidad y desconcierto.



-Tranquilo, eso es algo pasajero- Teles hablo tomándole la mano para que cerrara la puerta.



Mientras Patrick miraba a Sophie y acariciaba su rostro delicadamente.



-De verdad lo siento, sé que me merezco muchas cosas, que no debería estar aquí ahora que soy lo peor y aun así aquí me encuentro frente a ti amándote como un maldito loco. Muriéndome de celos como no tienes idea- La chica cerró los ojos y dio paso a unas tímidas lágrimas que se deslizaron por sus mejillas con cautela.



-Y yo estoy aquí porque no tengo elección… -Una sonrisa triste se asomaba en su rostro- Te lo repito, eres libre no tienes por qué sentir celos cuando tú mismo has dejado claro a quien has elegido. No me puedes pedir que entienda como es que puedes decir que me amas cuando tomas la mano de otra, no puedes osar a decirme que me extrañas cuando buscas los labios de otra quien ademas resulta ser mi amiga- Aun con su corazón estremeciéndose ante cada una de sus palabras, ella sabía que eran la verdad. Y la verdad suele doler cuando la mentira se involucra lastimeramente en la traición.



-No soy libre, yo soy tuyo y siempre lo seré-Refuto el hombre con dolor.



Pronto un rostro conocido se acercaba hacia aquella escena.



-¿Todo bien cariño?-Travis había llegado a tomar de la mano a Sophie quien solo asentía con los ojos vidriosos.



-¿Le has dicho lo de Hannah?-Pregunto el recién llegado dirigiéndose a Patrick súbitamente quien se quedo mudo.



-Ella se pondrá bien Sophie, Hannah es fuerte-Travis abrazo a la chica quien sintió un escalofrió bajar por su columna no sabía a qué se refería.



-Ella está enferma, muy enferma- Patrick se alejo de ahí dejando a Sophie confundida y con una súbita culpa y desconcierto.




-Pero…-Intento decir algo mas pero nada salía de su garganta repentinamente seca.



-Vamos dentro cariño estas muy fría- Y antes de llegar a la entrada Anteros se acerco ante la expresión cautelosa y confusa de su amigo a colocarle una sudadera a la chica.



-Yo te explico…-Respondió Sophie a la pregunta silenciosa de la mirada de Travis.







Suerte!!! :D

2 comentarios:

¡¡bamh!! dijo...

¡Uy! Teles a la vista. ¿Que le paso Hanna? D:
No tardes tanto en publicar!!! D:

Teles dijo...

Ohhhh! Sísifo y la piedra, cómo eran los griegos para los castigos!
"El mito de Sísifo", gran libro!
Hummmmmmmmm otra cama con dosel ^^ y Anteros cerca...ñam!
Y Metálica y qué momentazo la queja sobre su hermano, jajajaj, qué natural ha quedado! me encanta!
Ay Dios! Dios Sharleen, mi Sharleen Spiteri! Ahhhhhhhh! te amo!!!!
Ahhhhhhhhhhh Patrick, ohhhh y me dejas ahí? muerooooo!!!
Mi amore rockero, no hay palabras, te requetecontraamo!
Un besazo y un abrazo de oso!
T.

Las chicas del Té de Lemmon

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...